Cuando hablamos de piratas inmediatamente nos viene a la mente esos hombres desdeñados surcando los mares en busca de tesoros enterrados e infundiendo terror a aquellos que se encontraban en su camino. Pero muy atrás quedaron el parche en el ojo y la pata de palo. El pirata del siglo XXI viste como tú y como yo, pasando desapercibido entre una multitud informatizada que a menudo ve violados sus datos sin saber muy bien como ha pasado. Estas personas, capaces de acceder a nuestros datos sin permiso, los conocemos hoy en día como “hackers”.
Pero no todo lo que brilla es oro y no todo “hacker” es un pirata intrusivo y destructivo.
Entonces, ¿qué es realmente un “hacker” y qué tipos de “hackers” existen?
Un hacker informático es un experto en alguna rama de la tecnología con elevados conocimientos en sistemas y seguridad que pueden emplear en beneficio propio o para proteger a una comunidad.
Según sus intenciones, podrían clasificarse en varios tipos:
Black Hat: Son aquellos “hackers” que utilizan sus conocimientos para conseguir información confidencial y vulnerar la seguridad de sistemas informáticos con un fin monetario. También son los creadores de los temidos virus malwares y spywares. Dentro de este grupo encontramos a los “crackers” y los “phreakers”. Los primeros, además de incrustar virus y robar datos, se dedican a modificar software original de cualquier tipo. Ellos son los responsables de los KeyGen y la distribución de software de pago como gratuito. Los “phreakers” se dedican al mundo de las telecomunicaciones como la telefonía móvil, sistemas telefónicos, tecnologías inalámbricas y Voz sobre IP. Son capaces de manipular un sistema tecnológicamente complejo y clonar, desbloquear y programar nuevamente teléfonos móviles.
White Hat: Son “hackers” éticos centrados en asegurar y proteger los sistemas informáticos. Son capaces de encontrar las debilidades de un sistema para estudiarlas y fortalecer los fallos. Suelen trabajar en empresas como consultores de seguridad para proteger los datos y los sistemas de los ataques informáticos. Algunos de los que se encuentran hoy en día dentro de este grupo pertenecieron anteriormente a los Black Hat y ahora, como si de una película de Spielberg se tratase, utilizan todos sus conocimientos para mejorar la seguridad de los sistemas.
Grey Hat: Se dedican a traspasar los niveles de seguridad de una compañía buscando las vulnerabilidades del sistema para después ofrecer sus servicios y arreglar los errores. De esta forma demuestran sus habilidades, conocimientos y capacidades.
Lamer o Script-kiddie: Son personas con falta de habilidades técnicas y poco competentes en la materia. Se dedican a buscar y descargar programas de hacking para obtener algún tipo de beneficio sin tener conocimientos de informática.
Newbie: Son los novatos del hacking. No poseen casi ningún conocimiento en el mundo de la tecnología pero se dedican a buscar información y descargar programas de hacking para ejecutarlos y ver qué hacen. Son inofensivos y muy rara vez consiguen penetrar en un sistema vulnerable. Su objetivo es aprender las técnicas y probarlas.
Hackctivistas: Son aquellos que utilizan sus habilidades y conocimientos para penetrar en sistemas con fines políticos. Es una forma de protesta reivindicativa para difundir ideas políticas, quejas de la sociedad, derechos humanos y ética de la información.
El auge de internet ha sido el responsable de la existencia de esta figura. No todos los “hackers” tienen malas intenciones, pero conocerlos puede servir para tomar conciencia de los peligros de la web.